Las autoridades de Protección de Datos y la Generalitat investigarán el abandono de miles de fichas de ludópatas en plena calle. En los documentos, hallados el martes en la calle de Urgell, aparecen el nombre, DNI y dirección de personas que solicitaron que les fuera prohibido el acceso a las salas. Los propietarios del Bingo Urgell cerraron el negocio hace un año; pero, en lugar de destruir las fichas -como establece la normativa-, las conservaron. Ahora podrían afrontar sanciones severas.

Los Mossos d’Esquadra fueron alertados por una vecina y levantaron acta de la irregularidad. El informe policial será entregado a la Dirección General de Juego y Espectáculos, que abrirá un expediente informativo para aclarar si los dueños han vulnerado preceptos del reglamento de bingos.

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