Al margen de las responsabilidades que el PP pueda depurar en el seno del partido o la posible actuación que pueda llevar a cabo la Fiscalía Provincial de Málaga, el hallazgo en la basura de documentos con datos personales y cuentas bancarias de afiliados del partido en Benalmádena promete traer cola en el panorama político. Francisco Salido, el concejal en la oposición en cuyo poder se encuentra la polémica caja aparecida junto a un contenedor, ha hecho caso omiso al burofax enviado por el PP en el que se le reclama la entrega de toda la documentación. «La Agencia Española de Protección de Datos se ha puesto en contacto conmigo telefónicamente y me ha pedido que guarde a buen recaudo la caja hasta que me la pidan en la Fiscalía, y eso es lo que voy a hacer», aseguró ayer a este periódico.

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