Cuando tomamos un metro, cuando pasamos por la puerta de un banco, al entrar al trabajo, en la tienda de todo a 100… Somos, sin saberlo, protagonistas de miles de películas anónimas. Decenas de veces al cabo del día cortos fragmentos de nuestra vida son captados y almacenados durante al menos un mes. Las ciudades de la Comunitat Valenciana son el gran plató por el que se reparten más de 10.000 cámaras de videovigilancia.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es el organismo estatal encargado de velar por el buen uso de nuestra imagen videograbada. A mediados de abril tenía inscritos 4.119 ficheros de videovigilancia, pero la cifra real de cámaras es mucho mayor. Según fuentes policiales, podría rondar las 10.000, ya que cada fichero puede conllevar más de una.
Ver información completa www.lasprovincias.es